Lo que debería ser un espacio recreativo para las familias de Tonalá se ha convertido en un claro ejemplo de abandono. El parque Juan Pablo II, ubicado entre las calles Sicozochil y Cihualpilli en la colonia La Mesa, luce como un terreno baldío repleto de basura, muebles viejos y maleza que invade cada rincón. Lejos de ser un área verde, el sitio funciona como basurero y foco de contaminación para los habitantes.

Vecinos señalan que desde hace años son ellos mismos quienes han tenido que limpiar el lugar, ante lo que califican como una total omisión del gobierno municipal encabezado por Sergio Chávez. Aseguran que ni el alcalde ni la Dirección de Parques y Jardines, a cargo de Sergio Salvador González, han acudido a supervisar las condiciones del espacio, pese a los múltiples reportes.

Con información de: Óscar Orozco

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