Una toma aérea fotografiada por el reportero Ed Ram muestra la devastadora imagen de seis jirafas muertas en espiral sobre tierra seca; sus cuerpos se ven demacrados y entrelazados. Esta imagen muestra la situación y devastación actual de la sequía en Kenia, la cual ha dejado a personas y animales luchando por conseguir agua y comida.
Según las imágenes, los animales habían muerto tras luchar al quedar atrapados en el barro, quienes intentaban llegar a un embalse cercano a pesar de que estuviera casi todo seco. Los cadáveres de los animales fueron trasladados a las afueras de la aldea de Eyrib en el condado Wajir con el fin de evitar la contaminación del agua en el embalse.
La sequía afecta a personas y animales
Aunque en esta ocasión fueron animales los que perdieron la vida ante el problema, según datos de la autoridad de gestión de la sequía del país se estima que alrededor de 2,1 millones de kenianos se enfrentan a la inanición debido a la grave sequía en la mitad del estado.
Durante la semana la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mencionó que 2,9 millones de personas aún necesitaban asistencia humanitaria con urgencia. Algunas áreas de Kenia habían reportado recientemente sus peores precipitaciones en décadas, agregó la organización. “Las fuentes de agua tanto para personas como para animales se han secado, lo que obliga a las familias a caminar distancias más grandes y provocar tensiones entre comunidades, aumentando conflictos entre las mismas”, dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
También, el sitio web de noticias locales ‘Star’ informó que alrededor de 4,000 jirafas corrían el riesgo de ser exterminadas por la sequía. Ibrahim Alí, del santuario de jirafas de Bour-Algi destacó que la situación habría empeorado debido a la agricultura a lo largo de los ríos pues bloquea los lugares para que la vida silvestre pueda acceder al agua.
La situación actual de las jirafas
En los últimos 30 años la población de jirafas masái que habitan en Kenia y en Tanzania ha disminuido casi un 50 por ciento. A mediados de julio del año 2019, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) anunció que dicha especie se encontraba en peligro, principalmente debido a la caza furtiva y a los cambios en la explotación de la tierra.
Actualmente se estima que únicamente quedan alrededor de 35,000 jirafas masái, donde la población total de jirafas en África ha disminuido hasta en un 40 por ciento en las últimas tres décadas. Existen nueve subespecies de jirafas, donde las masáis y las jirafas reticuladas están en peligro; por otro lado, las nubianas y las de Kordofan se encuentran en peligro crítico.
Una de las razones principales por lo que están en peligro es por el crecimiento de las poblaciones humanas, las cuales se han expandido en tierras silvestres causando daños en los cultivos y movilización de vehículos. Asimismo, la caza de carne de animales silvestres también es una gran amenaza para la especie.
