Por primera vez en siglos las mujeres musulmanas logran ir sin Hiyab

Los países del islam son conocidos por ser profundamente conservadores, sobre todo en sus perspectivas en referencia al género, ya sea por su cosmología hasta teología los musulmanes ven el cuerpo de una mujer como algo que debe estar cubierto desde sus tobillos hasta las muñecas cada trozo de piel debe tener tela encima evitando insinuar sus curvas femeninas.

Esto también sucede con el cabello el cual debe llevar un “hiyab” una especie de pañuelo de tela ligera pero sin transparencias o encajes que cubre el cabello, parte del rostro, cuello y busto de una mujer musulmana, ya que dicha indumentaria se vuelve un aspecto religioso y social que en su perspectiva guarda el recato y decoro de ella.

Por siglos el hiyab o velo islámico que por su traducción del árabe al español se entendería como “el velo que separa al hombre o el mundo de Dios”, ha sido tomado como una muestra de “recato” de las mujeres que siguen el libro sagrado del Corán.

Si bien unos lo tomaban como un tema cultural, otras se sintieron presionadas y obligadas a no poderse modernizar o vestirse más acorde a la época, por ello en la República Islámica de Irán se luchó por años para separar religión de estado, es decir volverse “un estado laico” que permitiera a las mujeres libertad en vestimenta sin temor a represalias.

Ahora a siglos de instaurada la costumbre y varios años de lucha social, las mujeres pueden salir sin “hiyab” por las calles de Irán y varios otros países musulmanes sin riesgo de sufrir pedradas, insultos, violencia extrema o represalias.

Este 14 de octubre del 2022 marcó un día que dividirá la historia de las mujeres del islam para siempre.