Hablar de Diego Rivera es hablar de arte, revolución y un talento que marcó la identidad visual de México. Pero detrás del muralista hay datos curiosos que pocos conocen. Rivera aprendió a dibujar antes de leer, y a los 3 años ya llenaba las paredes de su casa con bocetos. A los 10 años ingresó a la Academia de San Carlos, convirtiéndose en uno de los alumnos más jóvenes.

Uno de sus datos más peculiares: fue rechazado del ejército por “chaparrito”, lo que lo llevó a participar en la transformación del país a través del arte.

¿Cuáles son las curiosidades menos conocidas de Diego Rivera?

Vivió más de una década en Europa, donde convivió con Picasso y exploró el cubismo antes de regresar a México para encontrar su verdadero rumbo: narrar la historia del pueblo en los muros. Pese a pesar cerca de 130 kg, podía trabajar más de 12 horas seguidas, de pie, sin cansarse. Y aunque vivió múltiples romances, siempre afirmó que Frida Kahlo era la verdadera artista de la familia.

Un genio, un niño eterno y un creador que pintó la identidad de México.