El café no solo es una bebida, es un ritual que acompaña culturas enteras. Su origen se remonta a Etiopía, de donde pasó a Arabia y más tarde a Europa, conquistando paladares y convirtiéndose en parte esencial de la vida diaria. Hoy, cada taza es testigo de siglos de tradición, comercio y encuentros humanos que giran alrededor de este grano que mueve al mundo.