El mundo del entretenimiento suele moverse entre rumores, polémicas y momentos inesperados, pero en contadas ocasiones estos derivan en escenas tan explosivas como la que protagonizó Aleida Núñez durante una transmisión del programa “Somos Batos”, producido y difundido en YouTube. Un fragmento del episodio se volvió viral en cuestión de minutos y dejó a miles de usuarios preguntándose qué había ocurrido realmente.
La actriz participaba en una entrevista en vivo cuando la tensión se apoderó del set. Mientras respondía preguntas sobre su carrera, uno de los conductores comenzó a realizar comentarios que, según se aprecia en el clip, le resultaron incómodos. En pocos segundos el ambiente cambió por completo y Núñez reaccionó con evidente molestia, levantándose del asiento y encarando al presentador.
¿Qué provocó la reacción de Aleida Núñez?
De acuerdo con lo que se observa en el video, la entrevista tomó un rumbo inesperado cuando la actriz pidió respeto por el tipo de preguntas que se estaban realizando. En ese mismo instante lanzó una advertencia: “No voy a permitir estos tratos”. Acto seguido, propinó una cachetada al conductor y abandonó el foro entre miradas de sorpresa.
El presentador quedó inmóvil por varios segundos, incapaz de procesar lo ocurrido frente a las cámaras. La escena circuló rápidamente por plataformas como X, Facebook, Instagram y TikTok, donde los usuarios se dividieron entre quienes respaldaron el actuar de la actriz y quienes condenaron cualquier forma de agresión física.
¿Fue real la cachetada de Aleida Núñez? La verdad detrás del escándalo
Tras varios días de especulaciones, finalmente se reveló lo que había ocurrido: la escena no fue un arrebato espontáneo ni un verdadero altercado, sino parte de una estrategia planeada para generar conversación y atraer audiencia al programa.
La reacción airada de la actriz, su salida del set y la confrontación con el conductor formaban parte de un guion diseñado para causar impacto y viralidad. El objetivo era claro: impulsar el lanzamiento del episodio y posicionarlo dentro del saturado ecosistema digital, donde la polémica continúa siendo un recurso efectivo para captar la atención del público.













