¿Y si tu licuadora hablara? Estos son los mejores tips caseros para una buena desinfección con limón y vinagre

La licuadora es esa aliada silenciosa que convierte frutas, salsas y hasta sopas en segundos. Pero, ¿cuándo fue la última vez que la desinfectaste de verdad? Esa base de plástico con restos de batidos secos, o el vaso que huele raro aunque esté “limpio”, podrían estar albergando más que solo residuos de comida. Hoy te cuento cómo devolverle la frescura, brillo y salud con dos ingredientes mágicos: limón y vinagre.

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Aunque se vea limpia, la licuadora puede acumular bacterias como salmonela o moho, sobre todo si se guarda húmeda o mal armada. Cada uso deja residuos microscópicos que el agua sola no elimina. Si notas un olor rancio, una textura pegajosa o un cambio en el sabor de tus bebidas, probablemente tu licuadora está pidiendo a gritos una limpieza profunda. Desinfectarla al menos una vez por semana puede prevenir enfermedades y prolongar su vida útil.

Primero, vierte una taza de agua tibia, el jugo de medio limón y media taza de vinagre blanco dentro del vaso de la licuadora. Licúa por 30 segundos. El ácido cítrico del limón desengrasa, mientras el vinagre desinfecta profundamente. Después, deja reposar la mezcla 5 minutos, vacía y enjuaga con agua limpia. Notarás que el vidrio queda sin olores ni residuos.

Desármala con cuidado. Sumerge las cuchillas en vinagre puro por 10 minutos. Con un cepillo pequeño, talla los rincones donde se acumulan restos secos. La base se limpia con un paño húmedo con unas gotas de limón; no la sumerjas jamás. Una licuadora limpia no solo luce mejor: sabe mejor.

¿Te animas a probarlo hoy mismo? Tu licuadora —y tu estómago— te lo van a agradecer. ¿Quieres que prepare una versión descargable o imprimible del paso a paso?

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