Parecen encantadores, atentos, incluso amorosos. Envían mensajes privados, reaccionan a tus historias, te dicen lo especial que eres. Todo parece un sueño, hasta que te das cuenta: solo quieren algo de ti. Dentro del universo de las redes sociales, se ha gestado una figura peligrosa: el influencer narcisista , un personaje que no busca admiración, sino control emocional. Estos usuarios crean un vínculo con sus seguidoras más fieles, a quienes llaman “amigas” o “familia”, pero lo que realmente hacen es manipularlas para beneficio propio.
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¿Cómo identificas a un narcisista digital?
No todos los influencers son abusivos, pero los narcisistas tienen patrones muy marcados: envían mensajes directos para ganarse tu confianza, te halagan excesivamente y, poco a poco, te hacen sentir indispensable en su vida. Luego vienen las peticiones: "me hackearon, ¿puedes prestarme para recuperar mi cuenta?", "necesito que me ayudes con esto", o incluso regalos costosos bajo promesas vacías de “algún día te lo pagaré”.
¿Qué buscan realmente estos “ídolos”?
Poder. Ego. Atención constante. No están interesados en una relación genuina, sino en tener seguidores emocionalmente disponibles, personas que los alimenten con admiración, dinero o favores. Mientras más das, más te exigen. Y si dejas de responder o te alejas, llega el chantaje: “me fallaste como fan”, “yo sí creía en ti”, manipulaciones que generan culpa.
¿Qué puedes hacer si caíste en esta red?
Primero, no te culpes. Ellos son expertos en disfrazar la manipulación de cariño. Rompe el vínculo, bloquea y, si el daño fue mayor, busca ayuda emocional. Lo más importante: nunca olvides tu valor fuera de cualquier pantalla.
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