El pollo es una de las carnes más consumidas en el mundo debido a su versatilidad, sabor y valor nutricional. Se puede preparar de diversas maneras: asado, frito, al horno, guisado, etc. Es una fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales.
Lavar el pollo crudo antes de cocinarlo es una práctica común en muchos hogares. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta práctica no solo es ineficaz para eliminar las bacterias, sino que también puede ser peligrosa. En esta nota, te explicaremos por qué debes dejar de lavar el pollo antes de cocinarlo y cómo manipularlo de forma segura para proteger tu salud.
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¿Por qué no se debe lavar el pollo?
Como bien dijimos, enjuagar el pollo no elimina las bacterias, sino que puede propagarlas por toda la cocina, aumentando el riesgo de enfermedades como la salmonelosis y la campilobacteriosis.
Por eso es que a continuación te platicaremos algunas de las consecuencias que podrían pasar si es que lavas el pollo antes de cocinarlo:
Propagación de bacterias: Lavar el pollo bajo el grifo puede salpicar las bacterias presentes en la carne por toda la cocina, contaminando superficies y otros alimentos. Esto aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria, especialmente por bacterias como Salmonella y Campylobacter.
Ineficacia: El chorro de agua no elimina las bacterias que se encuentran dentro de la carne, ya que estas están adheridas al tejido muscular. Lavar el pollo solo las esparce por la superficie.
Pérdida de nutrientes: El agua arrastra parte de los nutrientes y sabores del pollo, afectando negativamente la calidad del producto final.
¿Qué hacer en lugar de lavar el pollo?
Para manipular el pollo de forma segura, sigue estas recomendaciones:
· Compra pollo de fuentes confiables.
· Refrigera el pollo inmediatamente después de comprarlo o llegar a casa.
· Cocina el pollo a fondo a una temperatura interna segura (74°C para las pechugas y muslos, 82°C para carne molida).
· Lava tus manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos después de manipular el pollo crudo.
· Limpia y desinfecta todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con el pollo crudo.
¿Cómo manipular el pollo de forma segura?
· Lavado de manos: Antes y después de manipular el pollo, lava tus manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
· Desinfección de superficies: Limpia y desinfecta todas las superficies que entren en contacto con el pollo crudo, incluyendo tablas de cortar, utensilios y el fregadero.
· Cocción completa: Cocina el pollo a una temperatura interna segura para eliminar cualquier bacteria presente. Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte.
· Evita la contaminación cruzada: No laves otros alimentos en el mismo fregadero donde lavaste el pollo crudo sin antes limpiarlo y desinfectarlo.
· Palabras clave: pollo, lavar, bacterias, intoxicación alimentaria, seguridad alimentaria, manipulación de alimentos, Salmonella, Campylobacter, higiene en la cocina.
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