Dicen que la convivencia diaria entre humanos y mascotas termina por moldear ciertos comportamientos. Algunos animales adoptan nuestras rutinas, imitan gestos e incluso replican acciones que observan con frecuencia. Eso mismo ocurrió con el gatito de Jenny Dávila, quien recientemente compartió un video que se volvió tendencia en redes sociales.
Según relata la joven, cada vez que abre un paquete de chicles, su mascota comienza a mover la mandíbula como si estuviera masticando.
El pequeño felino no consume la golosina, pero realiza la mímica con una sorprendente precisión, aparentemente porque ha visto a su dueña repetir ese gesto en numerosas ocasiones. El clip rápidamente desató comentarios, risas y preguntas sobre si este comportamiento podía representar algún riesgo.
Aclarado por su dueña: el michi no come chicle ni lo toca, únicamente disfruta del aroma y reproduce el movimiento que asocia con su humana.
¿Pueden los gatos realmente comer o masticar chicle?
La respuesta es no. Los especialistas en medicina veterinaria advierten que este producto representa múltiples riesgos para los felinos. Su textura pegajosa puede adherirse a la lengua o incluso obstruir la tráquea. Además, ciertos chicles sin azúcar contienen xilitol, un endulzante que puede provocar una caída abrupta de glucosa en la sangre de los gatos, generando un cuadro de emergencia.
¿Qué hago si mi gato ingirió chicle por accidente?
Los veterinarios recomiendan acudir de inmediato a un profesional. La asfixia, la obstrucción intestinal y las posibles intoxicaciones por compuestos como el xilitol o el sorbitol requieren atención urgente.
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