La raicilla es uno de los grandes secretos del agave mexicano. Aunque comparte raíces con el tequila y el mezcal, esta bebida tiene su propia personalidad: un sabor ahumado, un retrogusto dulce y una textura aterciopelada que conquista a quien la prueba.
Desde 2019, la raicilla cuenta con denominación de origen, protegiendo así su identidad y origen geográfico. Se produce en 16 municipios de Jalisco y uno de Nayarit, pero entre todos ellos, hay un líder indiscutible: Mascota.
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Conocida como la “Esmeralda de la Sierra”, Mascota es un pueblo que no solo destaca por su belleza natural, sino por ser la cuna de la mejor raicilla del país. Aquí, productores locales mantienen vivas las técnicas ancestrales, utilizando especies de agave endémico de la región para crear un destilado único.
Visitar Mascota es una experiencia que va más allá de disfrutar un trago. El recorrido incluye el imperdible Casa Museo de la Raicilla, donde se aprende sobre el proceso, la historia y el legado de esta bebida.
Y claro, el viaje no estaría completo sin sentarte en algún bar o restaurante del pueblo para probarla: ya sea derecho, en una margarita o en un coctel artesanal.
Así que si buscas un motivo para escaparte a Mascota, aquí lo tienes: un brindis con la mejor raicilla del mundo.
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