El desfile del 16 de septiembre, ese en el que se reconoce el trabajo y valía de las Fuerzas Armadas y de Seguridad en México, quedó empañado por un discurso que las puso en entredicho; y es que a la Secretaría de Marina no le quedó más que aceptar su culpa en el escandaloso caso del huachicol fiscal.












