Se cumplen 230 años de la Judea en San Martín de las Flores en Tlaquepaque

Iván Alejo lleva 19 años viviendo en carne propia, la pasión y muerte de Jesucristo, en ese tiempo le ha pasado de todo y aquí nos lo cuenta.

Ricardo García
Azteca Noticias Jalisco

A los 23 años aceptó la invitación de personificar a Jesús en las Judeas y esta sería su novena participación en San Martín de las Flores.

“Debuté en primer año por una manda que pagué por mi madre que está en el cielo, sin imaginar lo que iba a venir después. En Santa Cruz de las Huertas, en Tonalá, Jalisco, duré como 10 años. La resistencia a los golpes es real, yo respeto a quienes son y no actores, acá no son efectos, es realidad y duelen como no tienen idea, son golpes de varas y látigos y debo estar concentrado y eso es lo más difícil”, expresó Iván Alejo.

¿Qué bondades te ha traído personificar a Jesús?

“El que me colme de salud, trabajo y que los niños me vean como un referente y que los motive con las tradiciones”, mencionó Iván.

¿Tienes anécdotas o manifestaciones de fe?

“Cada año se me manifiesta el Espíritu Santo en diferentes escenas, en la última cena, en el lavatorio de pies o en la flagelación cuando me están golpeando”, agregó Iván.

¿Hasta cuándo dejarás de representar a Jesús?

Esa respuesta no la tengo yo, es mi padre, mientras él me lo permite, yo voy a seguir con todo pensó para transmitir el mensaje”, puntualizó Iván.

Ya son 230 años de la Judea en San Martín de las Flores, este año esperan a más de 110 mil visitantes.

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