Uno a uno iban entrando los féretros con los restos de Erika y Tania Núñez, así como la señora Evangelina, víctimas mortales del accidente ocurrido el pasado 1 de julio en la carretera federal 80, en el tramo que conecta los municipios de Zapotlanejo y Acatic, Jalisco.
Con gratitud porque seguramente habrá mucho que recordar y cosechar, pero también con tristeza porque ha sido corto el tiempo que ha permitido Jesús su presencia al lado de nosotros.
Una de las fallecidas estaba embarazada.
El día del accidente, la camioneta en que viajaban fue impactada por un vehículo de carga a la altura de la comunidad Tierras Coloradas, aparentemente por evitar los baches que hay en la zona.
Una de las mujeres fallecidas estaba embarazada, el bebé se llamaría Diego. Otras dos menores resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital en Tepatitlán.
En redes sociales, familiares y amigos lamentaron la noticia. Señalan que la zona es constante de accidentes, tal como se aprecia en un video de hace exactamente un mes, donde otro camión participó en un choque.
Además de condolencias, piden que se haga justicia.












