Cada año, millones de toneladas de polvo del Sahara, una masa seca y cargada de partículas minerales, son levantadas por el viento desde el norte de África y transportadas a través del océano Atlántico.
Este fenómeno, conocido como Capa de Aire del Sahara (SAL, por sus siglas en inglés), suele observarse entre junio y agosto, coincidiendo con la temporada de huracanes.
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¿Cómo influye el polvo del Sahara en los huracanes del Atlántico?
La presencia del polvo sahariano en la atmósfera puede inhibir el desarrollo de huracanes, según estudios científicos. Su aire seco, caliente y cargado de partículas crea condiciones desfavorables para la formación de ciclones, ya que reduce la humedad y la temperatura del mar, elementos clave para el fortalecimiento de estas tormentas.
Además, las partículas en suspensión reflejan la luz solar, enfriando la superficie oceánica y dificultando aún más la intensificación de los sistemas tropicales.
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¿Cuándo podría llegar el polvo del Sahara a México y qué implicaría?
Se espera que las primeras concentraciones de polvo del Sahara lleguen a México entre junio y julio. Aunque su llegada puede traducirse en cielos brumosos y atardeceres intensamente coloridos, también puede causar afectaciones respiratorias en personas vulnerables.
Por otro lado, su presencia podría ayudar a moderar la intensidad de huracanes que amenazan el Caribe y el Golfo de México.
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