En un deporte donde la tradición dicta que el mando es masculino, una mujer ha logrado lo impensable. Desde que en 1928 se organizó el primer torneo formal de fútbol americano en México, los banquillos de la Liga Mayor fueron terreno exclusivo de hombres. Tuvieron que pasar 94 años para que el nombre de Arely Pérez García, mejor conocida como Kelly (la Coach) , irrumpiera en el torneo de los 14 Grandes, desafiando estadísticas, prejuicios y un ENORME techo de cristal.
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Ciencia aplicada al emparrillado: El método Kelly
¡Kelly no llegó a la cima por casualidad! Ingeniera en Biotecnología, ha utilizado su formación científica para especializarse en la ciencia del entrenamiento. Su ventaja competitiva no es el peso, sino el conocimiento: saber mirar a los ojos a un “refrigerador humano” —de más de 100 kilos— y demostrarle que su estrategia es la que los llevará a la victoria.
En un ecosistema donde cada equipo requiere unos 10 coaches —para coordinar a 65 jugadores—, Kelly destaca como la única mujer entre más de 160 entrenadores varones en las instituciones más prestigiosas del país, como la UNAM, el IPN y el Tec de Monterrey.
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¿Qué inspiró a Kelly a ser coach?
Su inspiración nació de una imagen poderosa: ¡Una niña de 9 años! demostrando que sus comentarios tácticos podían ganar campeonatos —sí, en una película. Hoy, Kelly es esa realidad. Su presencia en las laterales de los estadios más importantes de México no solo abre una puerta, sino que pavimenta un camino para las próximas generaciones de mujeres en el deporte de alto rendimiento.
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