Oklahoma City vuelve a la cima del baloncesto después de 46 años. En una noche inolvidable, los Thunder conquistaron el campeonato de la NBA al vencer 103-91 a los Indiana Pacers en el séptimo juego de las Finales, disputado en un abarrotado Paycom Center.
Se trata del primer título de la franquicia desde 1979, cuando aún jugaban como los Seattle SuperSonics. La victoria no solo representa la gloria deportiva, sino la culminación de un proyecto joven y sólido que se ha construido paso a paso.
The @okcthunder are the 2024-25 NBA Champions! pic.twitter.com/EsPIcjgVFx
— NBA (@NBA) June 23, 2025
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Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la temporada y figura en la final
El canadiense Shai Gilgeous-Alexander, quien ya había sido reconocido como el Jugador Más Valioso de la temporada 2025, demostró por qué es uno de los mejores de la liga. Terminó la noche con 29 puntos, liderando el ataque del Thunder y siendo el motor anímico del equipo.
A su lado, Jalen Williams respondió en los momentos más exigentes. El escolta encestó en situaciones de alta presión y fue clave en el despegue del tercer cuarto, donde los locales dominaron con un parcial de 34-20.
El tercer cuarto, clave para la victoria de Oklahoma City
El partido había sido parejo hasta el descanso, pero fue en el tercer periodo donde los Thunder impusieron condiciones. Con defensa agresiva, transición rápida y eficacia ofensiva, los de Oklahoma tomaron una ventaja de la que Indiana ya no pudo recuperarse.
La intensidad del Thunder se hizo sentir, mientras que los Pacers mostraron signos de desconcierto tras la baja de su jugador más importante.
La lesión de Haliburton marcó el destino del juego
Uno de los momentos más impactantes del encuentro ocurrió en el primer cuarto, cuando Tyrese Haliburton cayó al suelo sin contacto directo y tuvo que abandonar el partido. Minutos más tarde se confirmó que sufrió una ruptura del tendón de Aquiles.
Prayers for Tyrese Haliburton 💔 pic.twitter.com/DnlsM6E7W0
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El armador estrella de Indiana ya arrastraba molestias desde el Juego 6 por una distensión en la pantorrilla derecha, la misma pierna afectada ahora. Hasta ese instante, el marcador estaba igualado a 16 puntos.
Sin Haliburton, el equipo de Rick Carlisle perdió su brújula ofensiva y emocional, pese a los intentos de Andrew Nembhard y Pascal Siakam por mantener al equipo competitivo.
Un campeonato para un núcleo joven con mucho futuro
El título de los Thunder no solo se explica desde las estadísticas. Se trata de una validación a un proyecto joven, con una plantilla construida en torno al desarrollo, la paciencia y la apuesta por el talento.
Jugadores como Chet Holmgren, Lu Dort, Josh Giddey y el propio Gilgeous-Alexander han sido moldeados por una organización que apostó por el largo plazo y ahora recoge los frutos.
Con este campeonato, Oklahoma City se consolida como una de las franquicias con mayor proyección en la NBA, y lo hace escribiendo una página dorada en su historia.
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