Pocas películas han dejado una huella tan fuerte en la cultura pop como Crepúsculo, esa historia que mezcló romance, brillo y colmillos para toda una generación. Sin embargo, detrás de las miradas intensas entre Bella Swan y Edward Cullen, hay varios errores de rodaje que los fans más atentos han detectado con lupa y que hoy forman parte del encanto involuntario del filme.

¿Cuáles son los errores más notorios en Crepúsculo?

Entre los más evidentes está el reflejo del equipo de filmación en los lentes de Edward durante la famosa escena del bosque. Ironías del destino: el vampiro sin reflejo, pero con camarógrafo incluido. También destaca el Volvo de Edward, que cambia misteriosamente de color entre gris y azul según la toma, y la cicatriz de Bella, que desaparece de una escena a otra como por arte vampírico.

En la pelea final, los espejos del estudio de ballet delatan cámaras y micrófonos, y en varias escenas exteriores, el clima soleado de Forks contradice el eterno cielo nublado del lugar. Incluso la camiseta de Edward parece tener vida propia, cambiando entre tomas.

¿Por qué estos errores se volvieron tan icónicos?

Lejos de arruinar la experiencia, estos descuidos se han convertido en parte del folclor cinematográfico de Crepúsculo. Hoy, más que fallos, son guiños nostálgicos que nos recuerdan que, antes del CGI perfecto, había un toque humano hasta en los vampiros más brillosos.

Porque sí, Edward Cullen podrá no tener reflejo… pero Crepúsculo siempre tendrá el suyo en nuestros corazones adolescentes.