La quinta temporada de Stranger Things recurre al de-aging digital para recrear escenas del pasado con sus personajes más jóvenes, especialmente Will Byers (Noah Schnapp) y Eleven (Millie Bobby Brown). Esta técnica combina efectos CGI con dobles infantiles para dar vida a sus versiones de la primera temporada.
¿Cómo se logró el “rejuvenecimiento” de los personajes de Stranger Things?
Para estas escenas, Schnapp pidió consejo a Millie, quien ya había pasado por un proceso similar en Stranger Things 4. Usaron al joven actor Luke Kokotek como doble para interpretar a Will de 11 años, mientras que los efectos visuales —realizados por Lola VFX— colocaron digitalmente el rostro y el cabello de Schnapp sobre él. Millie, por su parte, trabajó con su doble infantil Martie Blair, animándola durante las escenas y asegurándose de capturar la esencia del personaje de Eleven.
¿Qué sintieron los actores de Stranger Things sobre el proceso “de-aging”?
Noah Schnapp compartió que fue un ejercicio muy íntimo, pues tuvo que recordar cómo actuaba cuando era más joven —su forma de respirar, moverse, mirar— para guiar al pequeño actor. Millie Bobby Brown comentó que trabajar con su doble infantil la llevó a reflexionar sobre su comportamiento en las primeras temporadas, recordando su motivación, su energía y esa humildad de cuando empezaba.
Ambos reconocen que el resultado no es perfecto: “Se ve un poco digital”, admite Schnapp, “pero quedó bastante bien.”
¿Por qué importa esta técnica en Stranger Things?
Permite que la serie explore los orígenes de sus personajes manteniendo continuidad visual con la primera temporada. Añade valor emocional, porque no es solo nostalgia, sino una conexión real entre los actores actuales y sus versiones infantiles y muestra el compromiso técnico de la producción, que busca respetar la historia original sin tener que recurrir a un recast completo.












