¡La comedia mexicana está de luto! Eduardo Manzano, una de las voces más icónicas y la mitad del legendario dúo "Los Polivoces", falleció el 4 de diciembre. Su partida nos deja un enorme vacío y una pregunta que resuena entre las nuevas generaciones: ¿Qué es un Polivoz? Su legado va más allá de un simple personaje; es la historia de cómo dos genios revolucionaron la risa en México.
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¿Qué es un polivoz? La definición de un genio de la comedia
Es probable que reconozcas la palabra por Eduardo Manzano pero este nombre no se le ocurrió a él —o a Enrique Cuenca—. En el contexto artístico y literario, el término “polivoz” se refiere a la presencia de múltiples voces, perspectivas o estilos dentro de una sola obra, lo que genera una riqueza de significados.
Este concepto, más ampliamente conocido como polifonía o polivocidad en la teoría estética, implica que la obra de arte no se adhiere a una única interpretación o mensaje monolítico, sino que permite diversas lecturas simultáneas que interactúan y, a veces, compiten entre sí.
Eduardo Manzano y su compañero, Enrique Cuenca, por su parte interpretaron a múltiples personajes con distintas voces y personalidades en un mismo sketch y así podían aparecer como varios personajes interactuando, creando la ilusión de que eran muchos actores, cuando en realidad solo eran ellos dos.
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Eduardo Manzano y Enrique Cuenca: El Dúo Inolvidable
Se sabe, Eduardo Manzano formó "Los Polivoces" junto a Enrique y su carrera juntos despegó en los años 60, convirtiéndose en un fenómeno televisivo. Y los personajes más icónicos a los que Manzano dio vida fueron "El Maestro y don Teofilito", "El Wash & Wear", y "Chano y Chon", este último junto a Enrique Cuenca.
Más Allá de "Los Polivoces": ¿Qué fue lo último que hizo Eduardo Manzano?
Tras la disolución de "Los Polivoces" —y la muerte de Enrique Cuenca en el año 2000—, Eduardo Manzano siguió brillando. Su papel más recordado en la etapa moderna fue el de "Don Arnoldo López" en una exitosa serie mexicana, donde demostró su talento hasta sus últimos días.
Su trabajo no solo divierte, sino que creó un archivo cultural de personajes y frases que forman parte de la memoria colectiva mexicana. Su partida es un recordatorio de la riqueza y el ingenio de la época dorada de la comedia.
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