Convulsionando y con espuma en su boca, así fue como se encontraba una mujer de 56 años sobre las calles de Guadalajara. Varias personas que la avistaron la ayudaron a trasladarse hasta una clínica en Jesús García y General Coronado. Ahí, en una primera valoración, los médicos pudieron determinar que la persona momentos antes había ingerido raticida, por lo que activaron el protocolo de intoxicación.

Tras arribar a esta unidad médica familiar, bomberos tuvieron que realizar maniobras de ventilación y saneamiento para evitar que otras personas resultaron afectadas por el químico.

Se estaba trasladando en ese momento a la paciente a otro hospital para una mejor atención. Dentro de nuestras actividades fue apoyar con la condición de los desechos y ayudar con la descontaminación del lugar. La persona afectada iba con carácter de urgencia; sí, va grave, la persona, por eso fue derivada a un hospital de tercer nivel”, Jorge Armando Mateos, bombero de Zapopan.

El caso quedó a disposición de la Fiscalía de Jalisco para determinar si se trató de un intento de feminicidio o si fue un accidente, ya que la mujer se encontraba sola y nunca fue identificada por algún familiar. Su estado de salud es delicado, a tal grado de debatirse entre la vida y la muerte. Por su condición, tampoco pudo referir el lugar exacto en donde se intoxicó.