Con la llegada de octubre, los hornos mexicanos dan vida a la tradición del pan de muerto, un alimento con gran simbolismo, sabor e historia. Este pan no es común, sino que es fundamental para una tradición mexicana, donde cada ingrediente tiene un significado, su forma redonda simboliza el ciclo de la vida y la muerte, y los huesitos representan a los del cuerpo humano. Se elabora con huevo, harina, levadura y esencias, siguiendo un proceso que incluye la preparación de la masa para que el gluten desarrolle y crezca su volumen.

Con información de: Janely Rivera

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