Un grupo de defensores de los animales está luchando porque Happy, un elefante, sea considerado como una persona con derechos. Actualmente, Happy se encuentra en el Bronx Zoo en la ciudad de Nueva York, sin embargo, pasó toda su vida encerrado y cumpliendo con actividades de entretenimiento de las personas en Estados Unidos.
Happy ya es un elefante retirado y se encuentra en soledad, por lo que una ONG busca darle al elefante el carácter de persona con derechos. La finalidad de esto es llevarlo a un lugar donde pueda pasar sus últimos días acompañado. Este caso ha generado bastante polémica, pues sería el primer animal en ser considerado como persona con derechos.
¿Puede un animal convertirse en persona con derechos?
Jill Lepore, una profesora de la universidad de Harvard, comenta que considerar al elefante como un ser con derechos al igual que una persona, sería un mensaje de respeto a la naturaleza ante la situación de calentamiento global que está causando inmensos daños. Ella considera que el elefante puede igualarse al humano, sin embargo, aunque no tengan la misma inteligencia, los elefantes son de los animales más inteligentes, longevos y sensibles.
Los argumentos que se imponen para llegar a un veredicto nunca antes experimentados, están basados en la inteligencia y el comportamiento social del elefante.
La inteligencia de los elefantes
El naturalista Carl Safina menciona en unos de sus libros Mentes Maravillosas, que los elefantes tienen la capacidad de saber a la perfección quiénes son ellos mismos y quiénes son los demás. Asimismo, comenta que los elefantes establecen vínculos muy profundos que desarrollan a lo largo del tiempo y son capaces de comunicarse entre ellos a una gran distancia de diferencia.
Tanto cuidadores de un parque de Berlín como el director de biología Agustín López Goya, insisten en la inteligencia y empatía de los elefantes. Mencionan, que han estudiado su conciencia del duelo, su capacidad de autorreconocimiento y si saben que hay elefantes mayores en su manada, bajan el paso para que no se quede solo.
Otras de las características de estos animales es que tienen una gran inteligencia social y están posicionados tras los simios y los delfines. Sin embargo, los elefantes viven en familias, protegen a sus crías, sufren tras la muerte de un pariente, sufren y comprenden el sufrimiento y no son animales que torturen.
Los argumentos en contra de modificar el carácter legal del elefante
Wesley J. Smith, un famoso abogado, argumenta en contra de este tema, diciendo que para él, los seres humanos son únicos y podemos diferenciar entre lo correcto e incorrecto por lo que en conclusión, somos agentes morales. Asimismo, menciona que romper la barrera de las especies, y la distinción moral que existe entre personas y animales destruiría el principio de excepcionalidad humana.
Aunque existen varias interrogantes a partir del caso de Happy y su posibilidad de convertirse en persona con derechos. Este cambio podría ser trascendental y pondría un nuevo orden moral en la sociedad, en la relación entre animales y humanos.