Si creías que los volcanes de México eran nomás unas montañotas con un agujero arriba, ¡detente!Nuestro país es una tierra de volcanes, con miles de ellos, y no todos nacieron igual. Existen distintos tipos que moldean el paisaje y, por eso, es vital conocerlos, como lo hace el CENAPRED para prevenirnos.

Te puede interesar: Lista de los 14 volcanes más activos de México; estos son los más cercanos a Jalisco

El Gigante y el Pequeñito: Clasificación Clave

Los volcanes se clasifican según su forma y la cantidad de veces que “despiertan”. Dos tipos dominan nuestro territorio:

  • Los Estratovolcanes (Poligenéticos): Estos son los más grandes y clásicos. Se forman con muchas erupciones a lo largo de miles de años, acumulando capas de lava y ceniza. Son los gigantes que vemos, como el mismísimo Popocatépetl, el Pico de Orizaba o el Nevado de Colima. ¡Son volcanes que vuelven a tener actividad!
  • Los Monogenéticos: Nacen, tienen una erupción que puede durar años, y luego se extinguen sin más actividad. En lugar de hacer erupción de nuevo, si hay más magma, nace otro similar en la región. Son súper abundantes en México y ejemplos famosos son el Paricutín (que nació en 1943), el Xitle y el Jorullo.

Te puede interesar: Alertan sobre desaparición de los tres glaciares que existen en México por este motivo; ¿hay en Jalisco?

¿Por Qué Saber Esto?

Entender qué tipo de volcán tenemos cerca es fundamental, no solo por cultura general, sino por seguridad. Por ejemplo, el Popocatépetl es un Estratovolcán, activo y en reposo, lo que implica un riesgo constante y por eso se le monitorea siempre.

México tiene más de 2,000 volcanes, ¡y alrededor de 15 se consideran los más peligrosos! Así que, la próxima vez que veas una montaña cónica, piensa si es un gigante dormido o un bebito volcánico que ya cumplió su ciclo.