¿Café sin chispa? La sorprendente razón por la que no “despierta” a personas neurodivergentes

Aunque para muchos una taza de café es el inicio del día, para algunas personas neurodivergentes no tiene el mismo efecto estimulante. Detrás de este fenómeno hay una explicación fascinante relacionada con el cerebro.

Tendencia y Viral
Compartir
  •   Copiar enlace

Imagina que te levantas, medio dormido, y el aroma del café recién hecho promete traerte al mundo. Tomas el primer sorbo, y lentamente, sientes cómo se enciende el motor. Pero para algunas personas neurodivergentes —como quienes tienen TDAH o autismo— ese arranque nunca llega. Por más cafeína que consuman, su mente sigue en el mismo estado. Esto no es un mito ni una exageración: hay ciencia detrás de esta diferencia que está comenzando a llamar la atención tanto de la neurociencia como del público general.

Te podría interesar: ¿Cuáles son los beneficios y consecuencias de consumir café?

¿Por qué el café no estimula igual a todos los cerebros?

El café actúa bloqueando la adenosina, una sustancia que nos provoca sueño, y al hacerlo permite que suban los niveles de dopamina, lo cual genera esa sensación de alerta. Pero en cerebros neurodivergentes, especialmente en personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), este equilibrio químico ya está alterado de forma natural. La dopamina, el neurotransmisor clave en este proceso, no fluye ni se regula de la misma manera, por lo que el efecto del café es mucho más tenue o incluso inexistente.

¿Qué experimenta una persona neurodivergente al tomar café?

En vez de activarse, muchas personas con TDAH reportan que el café puede incluso calmarlas. Lejos de provocar hiperactividad, genera una sensación de enfoque o serenidad. Esto ocurre porque la cafeína puede actuar como un regulador leve de dopamina, ayudando a equilibrar lo que en otros ya está equilibrado, pero en ellas requiere un “empujón” químico diferente. Para algunos, esto se siente como paz mental; para otros, simplemente, como “nada”.

¿Entonces qué opciones tienen quienes no reaccionan al café?

Quienes no obtienen el efecto clásico de la cafeína suelen buscar alternativas más efectivas, como medicamentos estimulantes prescritos (en el caso del TDAH), ejercicio físico o técnicas de estimulación sensorial. También hay quienes recurren a combinaciones más potentes, como café con L-teanina o adaptógenos, que podrían ayudar a modular el sistema nervioso. Lo esencial es comprender que no hay un solo tipo de cerebro ni una sola forma de activarlo.

En resumen, el café no es una fórmula mágica universal. En los cerebros neurodivergentes, la cafeína puede tener efectos opuestos o nulos, y entender esto es clave para ofrecer caminos más empáticos, científicos y personalizados hacia el bienestar.

Te podría interesar: Los alimentos que combinan mejor con tu taza de café

Productores de café buscan la recuperación económica

[VIDEO] Don Rafael ha tenido problemas con su producción de café a partir de la pandemia del Covid-19, es por ello que busca la pronta recuperación.

Contenido relacionado
×
×