Cuando miras algo rosa o magenta, en realidad estás viendo una creación del cerebro. Este color no existe en el espectro visible —ese rango de 380 a 750 nanómetros donde viven los colores del arcoíris—.
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¿Por qué el rosa es un color “inventado”?
El fenómeno ocurre cuando la luz roja y azul llegan simultáneamente a los conos visuales del ojo. Como no hay una longitud de onda que corresponda al magenta, el cerebro mezcla ambos extremos del espectro y “fabrica” un color intermedio.
Por eso el rosa es considerado un color extraspectral, no tiene una sola frecuencia de luz, sino una combinación. Lo curioso es que, aunque no exista físicamente, nuestra mente lo hace real.
Así que la próxima vez que veas una prenda rosa o un atardecer magenta, recuerda que estás mirando no es un color que venga de la luz, sino una obra de arte de tu propio cerebro.
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