El verdadero villano del acné: no es el chocolate ¿sabes cuál es?

Tienes acné, pero no sueles comer dulces, chocolates o cacahuate, ellos no son los culpables, aquí te contamos quién es el verdadero culpable

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Durante años se ha culpado al chocolate y al cacahuate de provocar acné, pero la ciencia dice otra cosa. Rodrigo Roldán Marín, dermatólogo egresado de la UNAM, explicó que el único alimento con evidencia científica de agravar el acné son los lácteos, debido a las hormonas presentes en la leche de vaca.

Esto no significa que debamos dejar de consumirla por completo, pero sí que es recomendable reducir su ingesta si sufrimos de brotes frecuentes. El mito del chocolate quedó en el pasado, y hoy sabemos que mirar nuestra alimentación con más detalle puede hacer una gran diferencia en la salud de la piel.

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¿Sabías que tu piel revela lo que pasa dentro de tu cuerpo?

Nuestra piel no solo nos protege del mundo exterior, también es una gran chismosa: cuenta lo que pasa dentro del cuerpo. Cuando hay un desequilibrio hormonal, mala alimentación o exceso de estrés, muchas veces lo primero que lo refleja es el rostro.

El acné es una de esas señales. En la adolescencia, por ejemplo, el aumento en la producción hormonal estimula las glándulas sebáceas, lo que genera exceso de grasa, poros obstruidos e inflamación. A esto se suma la proliferación de bacterias como Cutibacterium acnes, que dan paso a los famosos granos o “volcanes”.

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¿El acné afecta más que la piel?

El acné no es solo un problema estético. Afecta la autoestima, puede generar ansiedad y, en casos graves, se ha vinculado con depresión, sobre todo en adolescentes. Por eso, no basta con taparlo con maquillaje, que, de hecho, puede empeorarlo si es muy graso, sino que se debe tratar con un enfoque integral. Eso incluye consultar a un dermatólogo, ajustar la rutina de cuidado de la piel, revisar la dieta y ofrecer apoyo emocional si es necesario.

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