El modelo e influencer español Pablo Garna sorprendió al anunciar que deja las redes para seguir su llamada sacerdotal. Con cientos de miles de seguidores, viajes, moda y humor, decidió escuchar ese murmullo constante que pedía silencio, oración y servicio. En un video en Instagram, agradeció la comunidad creada y confesó que lo más valioso no fueron las campañas ni las cifras, sino los “milagros emocionales” compartidos con su audiencia. La noticia se volvió viral y encendió la conversación sobre éxito, sentido y propósito.
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¿Quién es y por qué su decisión movió a tantos?
Garna —modelo granadino, treintañero, con más de 720 mil seguidores— llevaba casi cuatro años narrando su vida entre estilo y espiritualidad. Su anuncio marcó un giro: ingresar al seminario y priorizar una rutina lejos del foco. La respuesta fue inmediata: una ola de apoyo que celebró su valentía y el deseo de vivir con coherencia.
¿Cómo lo comunicó y qué viene ahora?
El 31 de agosto de 2025 publicó un video y una carta explicando el cambio; durante septiembre cumpliría compromisos ya pactados, pidiendo oraciones para esta etapa. No rompe con su comunidad: la transforma, pasando del escaparate al encuentro interior. Su historia se difundió por medios y clips virales, incluido el eco en TikTok.
¿Qué dejó atrás… y qué busca encontrar?
Más que campañas, deja una noción de éxito basada en métricas. Recupera proyectos de servicio (como “Un mismo equipo”, iniciado en 2021) y persigue una alegría menos ruidosa, más auténtica. De sex symbol a seminarista, su trayecto recuerda que a veces la revolución más grande es escuchar la conciencia y caminar hacia donde realmente arde el corazón.
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