¡Ni la monarquía está exenta! Estas son las noche de bodas reales que salieron terriblemente mal
Desde escapadas secretas hasta esposas ignoradas: cuando las bodas de la realeza se convierten en errores inolvidables… ¿Qué pudo salir tan terriblemente mal?
La noche de bodas, ese momento que debería ser de romance y alegría, en ocasiones ha sido un escenario de bochorno, tragedias o revelaciones inesperadas en la historia real. Descubre cómo algunos matrimonios alborotaron cortes, provocaron escándalos… o directamente se derrumbaron desde el primer suspiro.
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¿Qué pasó con Ana de Clèves y Enrique VIII?
En 1540, Enrique VIII se retiró decepcionado tras la noche de bodas con Ana de Clèves, confesando que “ahora la gusto aún menos” . Su matrimonio no fue consumado y fue anulado semanas después: una unión que empezó con una fría desilusión real.
¿Y qué hay de Catalina la Grande y Pedro III?
Catherine fue ignorada: en lugar de compartir la noche con su esposo, Pedro III la abandonó para irse de fiesta con sus amigos . El romance nunca despegó y la noche de bodas dio paso a una unión turbulenta.
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¿Alexander el Grande y Statira: el rechazo más brutal?
Alberto de Macedonia eligió pasar su noche con su amante, Hephaestion, dejando a su nueva esposa, Statira, completamente relegada. Una escena que debió ser un suplicio emocional: “las novias abandonadas”, en mal momento y público .
¿Emperador Puyi y Wanrong: tragedia desde el inicio?
La boda de Puyi y Wanrong en 1922 fue más una farsa que un comienzo feliz. Puyi huyó de la cama, dejando clara su frialdad. Ambos se sumergieron en una relación marcada por la adicción, la tragedia y la locura .
Todas estas historias reales revelan que, incluso tras ceremonias grandiosas, una boda puede convertirse en un desastre… a menudo, desde la primera noche.
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