Convertirse en santo dentro de la Iglesia Católica implica un proceso riguroso y prolongado. La canonización es la ceremonia solemne presidida por el Papa, donde se reconoce oficialmente que la persona es un ejemplo de santidad para los cristianos.

Uno de los casos más recientes, por ejemplo, fue la canonización de Carlo Acutis, oficiada por el Papa León XIV; un adolescente que murió a los 15 años y fue reconocido por difundir la fe católica entre personas de su generación.

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¿Cuál es el proceso de canonización según el Vaticano?

Todo inicia cuando un obispo diocesano o un postulador, presenta un informe sobre la vida de una persona fallecida ante la Congregación para las Causas de los Santos. Si se confirma que vivió con virtudes cristianas, se le declara venerable.

Posteriormente, se requiere la verificación de un milagro atribuido a su intercesión para ser declarado beato, y un segundo milagro para alcanzar la santidad oficial.

Este proceso puede tomar décadas, incluso siglos, y cada etapa es cuidadosamente documentada por expertos y teólogos.

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