¿Ya la conocías? La ex Estación del Ferrocarril de Guadalajara; ícono cultural y legado urbano
Descubre cómo la antigua estación del tren en Guadalajara pasó de “tapón urbano” a moderna innovación y terminó como joya patrimonial y legado histórico.
Allá por 1888 llegó ¡el ferrocarril a Guadalajara! desde el entonces Distrito Federal -hoy Ciudad de México-, partiendo de una estación pueblerina al lado del Jardín de San Francisco. Con andenes de madera, carros Pullman y puestos de antojitos, se convirtió en el motor económico y cultural de la ciudad. Llevando incluso a las personas a ocupar más espacios -al rededor de éste- y fundar nuevas colonias; como La Morelos o La Ferrocarril.
En 1948–1950 el auge urbano obligó a demoler esa estación, ampliando avenidas y trasladando la terminal a la avenida Agustín Yáñez.
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¿Aún está en servicio la estación del ferrocarril?
O sea sí...pero no. En 1960 se inauguró la nueva estación moderna, con muros de cristal y espacios amplios, diseñada para el crecimiento urbano. Hoy sirve como punto de partida del Tequila Express, desde 1997, con una nueva experiencia turística en 2017, integrándose con la red urbana (Línea 1 y Mi Macro Calzada) y conectando el pasado ferroviario con la vida actual.
¿Qué fue de la antigua estación del ferrocarril en Guadalajara?
El edificio conserva elementos originales: 38 bancas de madera, piso de vitropiso café y muros rústicos con cemento. Frente a la estación se exhibe una locomotora a vapor de los años 20, símbolo patrimonial inmortalizado en cantera. Su preservación y uso cultural demuestran que es posible rescatar el patrimonio para contar la historia socio-económica de Guadalajara, impulsando al mismo tiempo el turismo de experiencias.
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