La Organización de las Naciones Unidos (ONU) promueve el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con el lema “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”. Para la ONU, el color naranja representa un futuro brillante y libre de violencia contra las mujeres y niñas.
Casi una de cada tres mujeres han sufrido abusos a lo largo de su vida, este problema aumenta ante las crisis humanitarias como el COVID, conflictos e incluso desastres climáticos. Un informe de ONU Mujeres basado en 13 países desde la pandemia, concluyó que dos de cada tres mujeres sufrieron algún tipo de violencia o conocían a una mujer que lo sufría.
A su vez, concluyeron que estas mujeres abusadas se enfrentaban a situaciones de pobreza y escasez de alimentos. Asimismo, sólo una de cada diez recurrían a la policía para recibir ayuda. El fin de este día es detener la violencia de género a partir de eventos inclusivos que transformen las normas sociales dañinas y empoderen a las niñas y mujeres.
La ONU crean 16 días de activismo
Como cada año, el día de hoy se marca el comienzo de la ‘Campaña Únete’ organizada por la ONU, en la cual plantea 16 días de activismo, desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre que concluye el Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta acción tiene la finalidad de prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y niñas, pidiendo una acción global para:
- Aumentar la conciencia.
- Impulsar la promoción.
- Crear oportunidades para el debate sobre retos y soluciones.
¿Por qué eliminar la violencia contra la mujer?
La violencia contra las niñas y mujeres es una de las violaciones de los derechos más devastadoras del mundo actual, sobre las que apenas se informan debido a la impunidad, el silencio y la estigmatización que sufren las víctimas. La violencia se manifiesta de distintas formas desde física, sexual y psicológica.
- Violencia de pareja sentimental
- Violencia sexual y acoso
- Trata de seres humanos
- Mutilación genital
- Matrimonio infantil
En 1933 se emitió la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer por la Asamblea General de la ONU. Donde definieron la violencia contra la mujer como cualquier acto de violencia que provoque un daño o sufrimiento sexual, físico o psicológico. Asimismo, las amenazas, privación de la libertad y la coacción también forman parte del abuso.
Ante estos desafortunados hechos, las mujeres tienen repercusiones negativas que perduran durante toda la vida de la mujer. Aunque todas las mujeres pueden sufrir violencia de género, hay algunas que se encuentran en un estado de mayor vulnerabilidad como las refugiadas, migrantes, con discapacidades, minorías étnicas, crisis humanitarias, entre otras.
La violencia contra la mujer es un obstáculo para alcanzar la igualdad, el desarrollo, la paz y el respeto a los derechos humanos.