Vecinos reportan maltrato animal en Centro de Salud y Control Animal en Tonalá
Las siguientes imágenes muestran las deficiencias e irregularidades en las que viven estos cachorros en un inmueble donde se supone, deberían estar mejor.
Entre la suciedad y sus propios orines, estas son las condiciones en las que viven los perritos en el Centro de Salud y Control Animal en Tonalá.
A decir de los propios habitantes colindantes de este inmueble, a cualquier hora del día se pueden escuchar los chillidos de tortura de estos animales, incluso algunos aseguran ver con sus propios ojos como son víctimas de maltrato desde el momento que los recogen de la calle.
“Les hacen de todo: los mojan, los electrocutan, palazos, los golpean contra el pavimento,les ponen cloruro de potasio directo del corazón y eso los hace sufrir mucho”, contó Karina Echeverría, ha visto cómo maltratan a los perros.
“Llegó la perrera y agarró a varios perritos, pero sí los estaba maltratando muy feo; los agarró con un aparato con una cuerda, los golpeaba y los subía a la camioneta”, dijo Randy, ha sido testigo de crueldad animal.
Las instalaciones tampoco son aptas
La tortura de los perritos de este centro de control no es el único problema, sus instalaciones han sido consideradas como no aptas para su resguardo.
Este es el Centro de Salud y Control Animal primermundista en el municipio de Tonalá y si no me cree, vea nada más este circuito que es dedicado oficialmente para los perros policías.
“Yo tenía varios perritos y los iba a traer aquí, pero me dijeron que no, porque al darlos en adopción los matan, dos, tres días y los matan”, mencionó José Contreras.
Tanto el Ayuntamiento de Tonalá como su Centro de Control Animal deben ser los responsables en brindar una mejor condición para todos aquellos animales domésticos que son abandonados, pues ante esta situación, cualquiera pudiera pensar que la calle es más segura para estos perritos, sin dejar a un lado que la protección del mejor amigo del hombre también es una responsabilidad compartida con su dueño.
“Ahora hay que demostrar que nosotros también podemos ser buenos amigos con ellos”, agregó Uriel Jiménez.
