Desde hace unos días el K-drama El genio y los deseos se ha posicionado en el gusto de los dorameros por su trama cómica, pero sin perder su esencia: el amor.
El genio y los deseos nos muestra desde un inició en qué se enfocará, en los deseos de los humanos, los cuales les puede conceder un genio, sí al estilo de Aladino, pero no todo es bondad, cada uno de los deseos tiene el propósito de llevar a los humanos al infierno.
Hasta que dicha lámpara es encontrada en el desierto de Dubái por una joven que nació para ser mala, sí una psicópata.
El k-drama que se encuentra en la plataforma de Netflix tiene como sinopsis: Mil años después, un extravagante genio regresa para conceder los deseos de una mujer sin emociones. ¿Logrará él con su magia llenar de amor y asombro el mundo de ella?
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Del odio al amor, así es la relación
La historia se centra en Ka-young y el genio Iblis, éste odia a Ka-young por haber deseado que ambos fueran castigados, entonces, él pasó mil años encerrado en una lámpara hasta que fue encontrado otra vez por ella en su cuarta vida.
Sin embargo, ya no es la joven bondadosa que era en sus vidas pasadas, ahora es una joven sin sentimientos, que sólo sigue las reglas que le impuso su abuela, para calmar su inquietud de hacerle daño a los demás.
A lo largo de 13 episodios se observa cómo a pesar de ser una joven sin sentimientos, nacida para ser mala, es una persona justa, la cual vuelve a cautivar el corazón del genio que por mil años la odio.
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