¿Es más que estrés? Señales en la conducta y el humor que podrían alertar sobre un tumor cerebral

Cambios súbitos en el humor, la conducta o la memoria podrían ser más que estrés. ¿Podrían ser señales de un tumor cerebral? Esto dicen los especialistas.

Medicina y Salud
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Aunque la mayoría de los cambios emocionales, de humor o de comportamiento tienen explicaciones comunes, como el estrés, la falta de sueño o situaciones personales, algunos casos pueden estar relacionados con problemas neurológicos más graves. Uno de ellos, aunque poco frecuente, puede ser el tumor cerebral.

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¿Qué señales emocionales o de humor podrían estar relacionadas con un tumor cerebral?

Especialistas del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de México y la American Brain Tumor Association coinciden en que ciertos tumores -dependiendo de su ubicación- pueden ejercer presión en áreas del cerebro responsables de la personalidad, el juicio, las emociones o el comportamiento.

Algunas de las señales más comunes incluyen:

  • Cambios drásticos en el estado de ánimo sin razón aparente
  • Episodios de agresividad, apatía o desinhibición repentina
  • Problemas de memoria o dificultad para concentrarse
  • Depresión o ansiedad sin antecedentes previos
  • Aislamiento social o pérdida de motivación

Esto sucede porque, por ejemplo, un tumor en el lóbulo frontal puede interferir con el control de impulsos, mientras que otros, como los que afectan el lóbulo temporal, podrían generar alteraciones en la percepción del entorno.

¿Qué hacer si detecto estos síntomas en mí o en alguien cercano?

Es importante subrayar que estas señales no significan automáticamente que haya un tumor cerebral. De hecho, son más comunes en trastornos psiquiátricos o problemas del día a día. Sin embargo, cuando se presentan de forma persistente, con deterioro funcional y acompañadas de otros síntomas físicos como:

  • Dolor de cabeza intenso y continuo
  • Convulsiones
  • Cambios en la visión o el habla
  • Náuseas o vómitos frecuentes sin causa aparente

La clave está en observar los cambios y no minimizar señales que se salen de lo habitual y es importante acudir con un especialista, idealmente un neurólogo, quien podrá solicitar estudios de imagen como una tomografía o resonancia magnética si es necesario.

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