No todas las tormentas se convierten en huracanes, para que una tormenta alcance esta categoría, necesita cumplir con condiciones muy específicas: formarse sobre aguas cálidas del océano, registrar vientos sostenidos de al menos 119 km/h y contar con una circulación cerrada y un centro bien definido. Esto de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Apenas un pequeño porcentaje de tormentas tropicales logra alcanzar esta fuerza; la mayoría se mantiene en categorías menores, como depresiones o tormentas tropicales.
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¿Por qué es importante conocer la diferencia entre tormenta y huracán?
Conocer estas diferencias es importante porque nos permite tomar precauciones a tiempo y avisar a la población general que se proteja ante un fenómeno que puede ser peligroso.
Los especialistas vigilan constantemente las tormentas, observando su evolución para emitir alertas tempranas y minimizar riesgos.
La meteorología, además de ser ciencia, se vuelve una herramienta clave para cuidar nuestra seguridad.
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