El pastel de chocolate es, sin duda, uno de los postres más queridos en todo el mundo. Su origen moderno se remonta a fines del siglo XIX, cuando el chocolate en polvo comenzó a usarse de forma masiva en repostería gracias a su producción industrial. Desde entonces, múltiples versiones han conquistado corazones: húmedo, esponjoso, con glaseado, relleno o acompañado de helado.
Lo fascinante es que este pastel activa sustancias cerebrales ligadas al placer, como la serotonina. No por nada es el favorito en cumpleaños, bodas o simplemente cuando necesitamos un apapacho dulce en cualquier momento del día.
Con información de Daniel Oñate.
Te puede interesar: ¿De nuevo el trend ‘Rosa Pastel’? Daniel Ruenes: de actor a despachador en tienda de autoservicio