Cuando el calor aprieta: Así afecta una ola de calor a tus mascotas
Las olas de calor no solo impactan a las personas, también pueden poner en riesgo la salud de nuestros fieles compañeros. Descubre cómo protegerlos y evitar tragedias.
En pleno verano, las temperaturas pueden alcanzar niveles extremos, y aunque disfrutemos de días soleados, para las mascotas puede ser un verdadero peligro. Perros, gatos y otras especies son muy sensibles al calor, y un golpe de calor puede ocurrir más rápido de lo que imaginas. La historia de “Luna”, una perrita que casi pierde la vida por deshidratación en un día de 40°C, nos recuerda la importancia de cuidarlos.
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¿Por qué el calor es tan peligroso para ellos?
A diferencia de los humanos, las mascotas no sudan para regular su temperatura; dependen del jadeo o de descansar en lugares frescos. Esto las hace más vulnerables a sufrir un golpe de calor, deshidratación y problemas respiratorios, sobre todo en razas braquicéfalas como el bulldog o el pug.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Si tu mascota presenta jadeo excesivo, debilidad, vómitos o encías enrojecidas, podría estar sufriendo un golpe de calor. Estos síntomas requieren atención veterinaria inmediata, ya que en minutos pueden derivar en daño orgánico grave o incluso la muerte.
¿Cómo protegerlos durante una ola de calor?
Mantenerlos hidratados, en sombra y evitando paseos en horas de mayor calor es clave. También es recomendable colocarles toallas húmedas, ofrecerles hielo y asegurar una buena ventilación en casa. Nunca los dejes dentro de un auto, ni por pocos minutos: la temperatura interna puede superar los 50°C rápidamente.
Las olas de calor seguirán siendo un reto, pero con atención y prevención podemos asegurarnos de que nuestros compañeros de cuatro patas pasen el verano seguros y felices. Porque su bienestar depende de ti.
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