VIDEO | Un “like” que costó caro: turista destruye la escultura “Van Gogh” al tomarse una selfie

Una escena que comenzó con una sonrisa terminó en un desastre que enfureció al mundo del arte. En el Museo Gipsoteca Antonio Canova, en Italia, un turista se sentó sobre una escultura de Nicola Bola para tomarse una foto. Lo que no imaginó es que ese instante de vanidad provocaría la fractura de una obra única, generando indignación y debate internacional sobre el respeto al patrimonio.

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Nicola Bola es un reconocido escultor contemporáneo, cuya obra combina equilibrio, emoción y riesgo visual. La escultura destruida, una figura de gran valor artístico y simbólico, estaba exhibida como parte de una muestra dedicada a reinterpretar la estética del cuerpo humano. No era una pieza cualquiera: se trataba de una obra que mezclaba el legado neoclásico con una propuesta moderna, algo que muchos consideran una joya del arte europeo actual.

El hecho quedó captado por una cámara de seguridad. En el video, se ve al visitante —aparentemente extranjero— subiéndose con cuidado a la escultura, posando como si fuera parte de ella. Apenas segundos después, se oye un crack seco: una de las piernas de la pieza se desprende y cae al suelo. La reacción del hombre fue de sorpresa, pero lejos de alertar a los encargados, se retiró con prisa del lugar.

El museo presentó una denuncia formal por daños al patrimonio, y las autoridades ya han identificado al responsable gracias a las grabaciones. Más allá del castigo, el caso ha reavivado una discusión urgente: ¿hasta dónde llega la libertad del turista en los espacios culturales? El suceso se ha vuelto viral, generando repudio global y exigiendo medidas más estrictas para proteger el arte de la “cultura selfie”.

Una postal para redes, un daño irreversible… y una pregunta que flota en el aire: ¿cuánto vale realmente una foto?

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