Según un reciente estudio, la música de Bad Bunny no solo genera euforia en sus fans, también produce dopamina y serotonina en el cerebro. Estas sustancias están ligadas al placer y la felicidad, lo cual explicaría el éxito de sus temas. El estudio refuerza cómo ciertos ritmos pueden influir en nuestro estado de ánimo.
Con información de Karla Gallegos.
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