Origen del estilo de ojos grandes en el anime, explicado por Osamu Tezuka; ¿Qué tiene que ver Disney?
¿Ser kawaii por estrategia? El brillo intenso en los ojos del anime no es estetismo gratuito: tiene historia, emoción y hasta una dosis de adorabilidad extrema.
Los ojos gigantes, llenos de brillo y emoción, son casi sinónimo de anime. Pero, ¿de dónde nació esa idea? Todo se remonta al “Dios del manga”, Osamu Tezuka, quien se inspiró en personajes de Disney, como Bambi, Mickey Mouse o Betty Boop, y adaptó ese estilo al manga japonés para que los personajes transmitieran emociones profundas con sólo una mirada.
¿Cómo inició la tendencia o técnica de usar ojos grandes en el anime?
Desde Astro Boy en 1952, Tezuka apostó por ojos grandes como herramienta narrativa: eran más fáciles de dibujar en producción y mucho más efectivos para conectar emocionalmente con el lector. Además, en el arte shōjo de los 50, como en Princess Knight, ese estilo se exageró aún más, creando personajes de iris enormes y reflejos que parecían contar su propia historia.
¿Por qué los ojos del anime son tan grandes y expresivos?
Osamu Tezuka entendía que “los ojos hablan más que la boca” (“目は口ほどに物を言う”). Así, los ojos se volvieron la principal vía para mostrar tristeza, alegría, sorpresa o furia sin necesidad de diálogo. Esa exageración emocional se adoptó en casi todos los estilos de anime y manga.
¿Cuál es la influencia real de Disney en este estilo visual?
Tezuka veía películas como Bambi hasta ochenta veces, encantado por cómo los ojos de los animales transmitían inocencia y vulnerabilidad. Quería replicar ese efecto en sus historias japonesas, haciendo que lectores y espectadores sintieran empatía inmediata por sus personajes.
¿Solo Tezuka lo hizo o hubo otros influenciadores?
Aunque Tezuka popularizó el estilo, ilustradores como Jun’ichi Nakahara y artistas del shōjo continuaron expandiéndolo con detalles como pestañas largas, estrellas o degradados brillantes en la mirada. Desde los años 60, esos ojos gigantes definieron una estética emocional que sigue vigente.