Cada año la Navidad y Año Nuevo son de las cenas más esperadas por todos, ya que la comida es deliciosa y tienes oportunidad de pasar increíbles momentos con tu familia, sin embargo, la mejor parte es: el recalentado. No podrás mentir, pero hay algo que hace que este platillo del día siguiente sea mucho más rico que el “original”.
El término de recalentar significa ‘volver a calentar’ y después de una deliciosa cena eso es lo que hacemos al día siguiente. Las sobras del recalentado se pueden consumir durante el desayuno, comida o cena, sin problema alguno.
La revista Muy Interesante entrevistó a la ingeniera en alimentos Debby Brown y al chef Alan Sánchez de Teoxintle Taller quienes comentaron el porqué el recalentado es mucho mejor. La cuestión se debe porque los sabores de los alimentos se concentran, pues le da una textura y un sabor mucho más pronunciado y rico. Ambos coinciden que los mejores recalentados son aquellos alimentos que se hacen en Navidad y Año Nuevo.
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Los mejores platillos para el recalentado
Brown comenta que los ingredientes como lo es el pavo es más apto para el recalentado, esto porque se combinan todos los ingredientes que se utilizan en el platillo. Por ejemplo, las especias, condimentos y aceite, que al calentarlo se homogenizan los sabores. Asimismo mencionan que la estructura de la proteína al recalentarse se rompe un poco y permite la combinación de sabores.
Por otro lado, el chef Sánchez pone como ejemplo un platillo mexicano, el pozole en recalentado. Mencionó que a la hora del recalentado el almidón de maíz y la evaporación hace que se espese teniendo como resultado más cuerpo. Asimismo menciona que es como el tipo de platillos como el mole madre que se va añejando, va teniendo diferentes sabores, que es lo que pasa con todos los recalentados.
¿Cómo recalentar con éxito?
Ahora sabemos que efectivamente el recalentado sabe mucho mejor por cuestiones químicas. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que no es saludable recalentar la comida más de una vez, esto según los especialistas. Se debe tomar en cuenta también el enfriamiento de los animales, evitando dejarlos expuestos a temperatura ambiente y evitar la contaminación dejándolos en el refrigerador o congelándolos.
