Un profundo vacío en sus corazones dejó un atroz asesinato de una joven en Puerto Vallarta. Familiares y amigos en medio de una celebración eucarística dieron el último adiós, y en honor a ella bailaron a fuera de la iglesia en donde ella muchas veces participó durante las fiestas patronales.
Su madre, recuerda como desde pequeña Livia daba señas que había nacido para bailar. “Desde los 9 años, empezó a imitar a los muchachos del grupo y el director la vio que tenía un talento y ella quería ser participe”, mencionó la señora Tania, madre de Livia.
La señora Tania recuerda a su hija como una joven noble, trabajadora y dispuesta esforzarse por sus sueños, que apenas comenzaban a su 22 años de edad.
Con información de Evaristo Tenorio.