En la colonia La Gloria del Colli, el cruce de las calles San Fernando y Las Torres está muy lejos de hacer honor a su nombre.
Vecinos denuncian que con cada lluvia las vialidades se convierten en auténticos ríos que arrastran vehículos y dañan suspensiones y llantas, lo que afecta directamente al bolsillo de los automovilistas.
Los habitantes señalan que conducir por la zona solo es posible a vuelta de rueda y con extremo cuidado para no quedar varados o sufrir daños mayores.
Ante esta problemática constante, los colonos hacen un llamado al director de obras públicas municipales, Ismael Jauregui, para que se dé una solución definitiva a una situación que ya se ha vuelto insostenible.
CON INFORMACIÓN DE: JANELY RIVERA
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