¡Adiós a las manchas imposibles! El truco infalible para quitar aceite de cocina de tu mezclilla

Una gota de aceite puede arruinar tus jeans favoritos… pero no todo está perdido. Te contamos el método probado que revive hasta la mezclilla más manchada, sin necesidad de químicos agresivos.

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Todo comienza en la cocina. Preparabas tu platillo estrella, movías la sartén con estilo, cuando de pronto: una chispa de aceite salta directo a tus jeans nuevos. “No pasa nada”, piensas… hasta que ves la marca oscura expandiéndose lentamente sobre la mezclilla. ¿Ya perdiste el pantalón? ¡Para nada! Hay una solución tan sencilla como efectiva. Aquí te contamos cómo rescatar tu ropa de mezclilla manchada de aceite, paso a paso y con la paciencia de un chef.

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¿Qué debes hacer justo después del accidente?

Lo más importante es actuar rápido. En cuanto notes la mancha, coloca una servilleta de papel o toalla absorbente sobre el aceite, sin frotar, solo presiona ligeramente para que absorba el exceso. Evita el agua en este punto, ya que puede fijar más la grasa. Si tienes a la mano, espolvorea fécula de maíz, talco o bicarbonato sobre la zona. Estos polvos naturales ayudan a absorber el aceite restante sin dañar la tela. Déjalos actuar mínimo 30 minutos antes de retirarlos.

¿Cómo lavar correctamente la prenda después?

Una vez retirado el polvo absorbente, aplica unas gotas de detergente líquido para trastes (como Dawn o Salvo) directamente sobre la mancha. Con los dedos o un cepillo suave, frótalo de forma circular, permitiendo que el jabón penetre bien. Deja reposar 10 a 15 minutos. Luego, enjuaga con agua caliente (si la prenda lo permite) y lava en lavadora con el ciclo habitual, pero sin usar suavizante aún.

¿Y si la mancha persiste después del lavado?

Si al secarse la prenda la mancha sigue ahí, no la metas a la secadora, ya que el calor la fijará. Repite el procedimiento desde el detergente. En casos más rebeldes, mezcla detergente con bicarbonato o aplica una pasta de vinagre blanco y bicarbonato, dejándola actuar 10 minutos antes del lavado. ¡Verás que incluso las manchas más necias terminan rindiéndose ante este ritual casero!

Ahora que ya sabes el truco, no olvides mantener un pequeño “kit antimanchas” cerca de tu cocina. Porque la mezclilla merece segundas oportunidades.

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