En una de esas tardes donde el silencio pesa más que las palabras, Marta cerró un libro con los ojos brillosos. Era “Amar o depender” de Walter Riso, y entre sus páginas encontró una verdad que le removió el alma: el amor no lo justifica todo. Como si alguien le hubiera dado permiso de ponerle límites a lo que sentía, comprendió que amar no es sinónimo de aguantar, rendirse ni perderse. Riso, con su estilo directo pero compasivo, propone una mirada que redefine nuestras ideas más románticas. Sus ideas no son frías; son una llamada a la autovaloración en tiempos donde confundimos amor con renuncia.
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¿Se puede poner límites sin dejar de amar?
Riso afirma que el amor necesita límites claros para no convertirse en dependencia emocional. Amar no es darlo todo sin medida, sino saber hasta dónde entregar sin perderse a uno mismo. Según él, cuando el amor daña la autoestima, se convierte en una trampa emocional. Y lo dice con crudeza: “Si para estar contigo tengo que dejar de ser yo, no quiero estar contigo”.
¿Qué no debe permitirse en una relación?
Para Walter Riso, hay conductas inaceptables, incluso si existe amor: maltrato, humillación, indiferencia, y manipulación emocional. El autor insiste en que el respeto es el oxígeno del amor, y sin él, no hay relación sana que sobreviva. Amar con dignidad implica saber decir “basta” cuando lo que duele pesa más que lo que une.
¿Es sano renunciar por amor?
Riso lanza una advertencia clara: “El amor no debe ser una excusa para dejar de lado tus sueños, valores o identidad”. Renunciar a lo esencial por alguien más es, en sus palabras, “una forma disfrazada de autoabandono”. El amor verdadero, dice, te impulsa a crecer, no a achicarte.
Walter Riso no busca destruir el amor, sino devolverle su forma más libre y auténtica. Nos recuerda que amar también es un acto de valentía, pero no el de aguantar, sino el de defender la propia dignidad con firmeza.
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