¿Quitarle lo amargo al pepino? El truco viral que divide opiniones

En la cocina de abuelas y mamás mexicanas existe un ritual que pocos cuestionan: “corta el extremo del pepino y frótalo hasta que salga espuma blanca, así se le va lo amargo”. Lo hemos visto tantas veces que parece lógico. En redes sociales, como en el reel viral de Instagram que suma miles de reproducciones, este truco es presentado como la solución mágica para mejorar el sabor del pepino. Pero… ¿qué tan cierto es?

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Cuando cortamos una de las puntas y la frotamos contra el mismo pepino, aparece una especie de espuma blanquecina. Se dice que al hacer esto, se activan enzimas y compuestos que eliminan el sabor amargo. Sin embargo, la verdad es que la sustancia amarga ya está en la pulpa del pepino. Lo que se elimina al frotar es apenas una pequeña concentración en la superficie. El sabor, en su mayoría, no cambia de forma significativa.

Aunque muchos aseguran que sí, los estudios apuntan a que la amargura del pepino viene de unas sustancias llamadas cucurbitacinas, presentes desde su formación. Frotar no cambia su estructura química. Lo que sí puede hacer es disminuir la intensidad en algunos casos, especialmente en pepinos más viejos o mal cultivados. Pero en términos científicos, el efecto es mínimo.

Porque es un ritual cultural. Y como muchos otros, tiene un poder psicológico importante. Si frotar el pepino “te hace sentir que sabe mejor”, entonces quizá para ti funcione. Al final, la cocina también es tradición, percepción y costumbre.

Veredicto final: no hace daño hacerlo, pero no esperes milagros.

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