En la catedral de San Pablo, en Lieja, Bélgica, una estatua de mármol de Lucifer con alas abiertas y mirada seductora generó tanto asombro como polémica.

Esculpida en 1842 por Joseph Geefs, la obra representaba al ángel caído como advertencia contra el pecado. Sin embargo, su belleza provocativa hizo que los fieles quedaran hipnotizados, y la iglesia decidió retirarla para evitar “tentaciones”.

TE PUEDE INTERESAR: Fama eterna a cambio del alma: los genios musicales que han sido acusados de pactar con el “diablo”

¿Por qué la estatua fue considerada demasiado provocadora?

La escultura original de Lucifer, con detalles cuidados en el rostro y la postura que parecía desafiar a los observadores, era demasiado “encantadora” para la moral de la época.

Los responsables de la catedral optaron por reemplazarla con una versión más oscura, que mostraba a un hermano demoníaco con cuernos y un cetro roto.

Actualmente, la estatua de Joseph Geefs se conserva en un museo de Lieja, donde sigue fascinando a los visitantes por su combinación de perfección artística y simbolismo inquietante.

TE PUEDE INTERESAR: VIDEO | Encuentran cuadro ‘Cristo en la cruz’ de Rubens en París ¿Estuvo perdido por más de dos siglos?