Atemajac es una palabra que encierra siglos de historia y cultura en Jalisco. Proveniente del náhuatl, está formada por las raíces “atl” (agua), “tetl” (piedra) y “maxac” (bifurcación), lo que se traduce como “piedra que bifurca el agua”.

Este nombre refleja la riqueza natural del valle donde se fundó la ciudad de Guadalajara, cuyo nombre también guarda una relación con el agua, pues significa en árabe: el río que corre entre piedras.

El Valle de Atemajac fue el punto donde los fundadores decidieron establecer la capital de Jalisco, un territorio fértil y rodeado de ríos, lo que le daba vida y prosperidad a sus habitantes.

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¿Cuántos “Atemajac” hay en Jalisco?

En Jalisco existen varios lugares que conservan este nombre ancestral. Al sur del estado se encuentra el municipio de Atemajac de Brizuela, un sitio lleno de historia y tradiciones que guarda un contacto directo con la sierra y los bosques.

Mientras que en el Área Metropolitana de Guadalajara, Atemajac del Valle, en el municipio de Zapopan, es una delegación que mantiene viva su esencia de pueblo, con templos, una plaza con su kiosco y calles adoquinadas.

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