Hay quienes cambian el mundo desde un laboratorio… y quienes lo hacen desde una computadora: Alexandra Elbakyan nació en 1988 en Almaty, Kazajistán, y desde joven sintió la frustración de no poder acceder al conocimiento científico porque todo estaba bloqueado tras muros de pago.
Así fue como ideó Sci-Hub, un portal que abriría las puertas de millones de papers a estudiantes, investigadores y curiosos de todo el mundo ¡sin pagar un solo peso!
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¿Quién es Alexandra Elbakyan y por qué la llaman la “pirata de la ciencia”?
Con estudios en Ingeniería Informática, Neurociencia y Bioelectrónica, Alexandra desarrolló Sci-Hub en 2011 ¡cuando tenía sólo 23 años! El sitio funciona como una llave maestra para acceder a artículos científicos normalmente restringidos a universidades o grandes corporaciones.
Su lema es claro: “La ciencia debe ser libre”. Y millones lo agradecen. Hoy en día, Sci-Hub es usado en más de 100 países, desde universidades rurales hasta grandes centros de investigación, incluyendo nuestro querido México.
¿Por qué hay más de 10 países detrás de Alexandra Elbakyan?
El impacto fue tan grande que editoriales como Elsevier la demandaron por miles de millones de dólares, en lo que fue la mayor demanda por infracción de copyright en la historia académica. Países como India, Francia, Suecia o EE.UU. han intentado cerrar el sitio o bloquear su acceso… sin éxito.
Pero Alexandra no se esconde, sigue activa desde Rusia, firme en su convicción: el conocimiento no debe ser un privilegio.
¿Es Alexandra Elbakyan es una criminal o una heroína?
El caso de Elbakyan divide opiniones. Para las editoriales, es una amenaza. Para miles de investigadores, es una salvadora. ¿Por qué pagar por investigar tu propio país? ¿Por qué cerrar el acceso a quienes no pueden costearlo? Tal vez por eso la llaman “la Robin Hood de la ciencia”, aunque ella prefiere algo más honesto: ¡libertad de información!
Por ello, aunque prohibida en varios países, Sci-Hub -la plataforma con un simpático pajarito- sigue activa y ¡Ayudando a millones! ¿Y tú qué opinas? ¿La ciencia debería ser libre o seguir cautiva por las mismas reglas?
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